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Casa Kim

El legado del Taco Kim continua. Antes de empezar no soy de tomar partido, más allá del deporte del cual soy adicto, no me gusta tomar partido en conflictos. Siempre me he considerado un fiel creyente de la justicia (que conlleva una imparcialidad); en un país con tantos problemas, es una palabra sin mucho peso y no suele llegar en la mayoría de los casos donde se requiere. Ese sentimiento siempre está presente en mi persona. Dicho todo esto, hoy si voy a tomar partido en un conflicto en el cual hasta la semana pasada me era completamente indiferente; esto podría sonar absurdo después de estarme enredando en la bandera de la justicia. Escrito toda esta palabrería, hoy les voy hablar de Casa Kim y Casa Kim es hablar del Pato Manila.



Dando un poco de contexto, El Auténtico Pato Manila hasta hace un par de años era una exitosa sociedad donde los tacos de pato, se volvieron todo un hito en el mundo gastronómico de la ciudad. Un día uno de sus dos socios decidió ir a un levantamiento de capital al programa de Shark Tank, en el programa ella se refirió como única dueña y creadora de este popular taco. Al otro lado de la pantalla había un socio enojado y ultrajado, al siquiera tener idea de lo que sucedía, ni recibiendo el crédito que merecía. Después de eso, una sociedad de amigos se rompió al ver que ella había abusado de la confianza de el y prácticamente cambiado todo a nombre de ella. La verdad es que mi indiferencia en el conflicto (como lo expresé en los comentarios de un video que hice hace unos meses), era debido a que este tipo de conflictos en la industria restaurantera es más común de lo que uno se imagina.


Ahora como toda buena pelea de taquería, el taquero es quien lleva las de ganar (no en corto plazo, pero las lleva). Por ejemplo, en el mundo del pastor un taquero guarda con recelo su receta de pastor y más si es exitosa, en contra parte el dueño de la taquería lo cuida y estima debido a que se vuelve una especie de sociedad involuntaria. En el caso del Pato, el no solo es socio, si no el creador de las recetas del menú que se volvió sumamente famoso. Lejos del coraje de haber sido robado, él tiene lo único que no le pudieron robar, sus recetas. Su imaginación y viajes lo llevaron a desarrollar esos sabores que viven en su mente, el dice que es una forma de compartir sus viajes por China y es muy cierto. Sin haber estado exactamente ahí es una gran forma de transportar a alguien, de hacer tangible un sabor que quizá en una foto ni siquiera podemos imaginar.



Hablar del Pato Manila no esta prohibido en Casa Kim, ni hablarlo con el. Al final la esencia del el y su cocina seguirá estando en Pato; es su creador aunque ahora el este en el exilio. Casa Kim es la nueva trinchera de Edgardo, desde ahí hay nuevas ideas, ganas y recetas. Es refrescante verlo contar su historia y la forma en la que el y su equipo encaran el pasado. Casa Kim no es la copia, ni la competencia del Pato Manila, es su evolución.

Hay evolución en su carta que tiene nuevos platillos, nuevas texturas, nuevas fusiones de sabores que transmiten una idea. Hay evolución en el concepto que tienen como restaurante, las ganas de llevar su producto a otras partes de la ciudad y de democratizar en la su producto estrella en el barrio, en el mercado, en lugares donde las grandes revistas gastronómicas y sus criticas no llegan. Hay evolución porque habrá laboratorios abiertos para explorar sabores, buscando nuevamente un platillo ganador y recordando que la cocina es un constante ejercicio de creatividad, donde la prueba y error son parte del día a día. Hoy hay evolución y no solo se ve como un negocio, si no como una forma de ayudar a otras personas, haciendo un comercio justo y comprando el insumo principal a productores locales de zonas vulnerables.


Hoy toca guardar como un bonito recuerdo al Autentico Pato Manila. Al final, no se cómo terminará la pela entre socios del Pato, si tendrá un final feliz o triste. Pero lo que si te puedo decir es que hoy ya existe la forma de hacer un poco de justicia. Si te gusta el Taco Kim o mexicano, pues ve con su creador. Si sentiste que fue un robo lo que paso, ve con su creador. Si buscas un producto que este super cuidado como desde el primer día, ve con su creador. Al final para evolucionar y para mejorar como personas y sociedad, hay que aprender de nuestros errores pero no aferrarnos al pasado. En Casa Kim ya se dio ese paso. Ahora como buenos glotones nos toca acompañarlos. La justicia llegará, que la comida sean los argumentos, nosotros seremos jueces y esa justicia se refleje en las comandas.




“La acción no debe ser una reacción sino una creación.”

Mao Zedong



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